Patricia siempre tuvo claro que seguiría los pasos de su padre, esos que la han llevado a ser una de las mejores policías de su comisaría.
Como todo buen policía que se precie, se deja la piel en cada caso, y esta no sería una excepción. Poco podía imaginar ella que, ese aviso, la llevaría de vuelta al pasado, a un caso aún sin resolver y por el que está dispuesta a adentrarse donde nunca pensó verse.
En ese lugar conocerá al único hombre capaz de hacerla caer en tentaciones nunca antes vividas, a dejarse llevar y sacar ese lado que desconocía de sí misma, ese que permanecía dormido esperando a que la persona adecuada lo despertara.
Y es que, como estaba a punto de descubrir, El Edén era ese paraíso en el que todo Adán y Eva puede encontrar su manzana prohibida.
Risas, intrigas, secretos, amor y pasión serán los compañeros de Patricia en el que sin duda alguna se convertirá en el caso de su vida.
Patricia siempre tuvo claro que seguiría los pasos de su padre, esos que la han llevado a ser una de las mejores policías de su comisaría.
Como todo buen policía que se precie, se deja la piel en cada caso, y esta no sería una excepción. Poco podía imaginar ella que, ese aviso, la llevaría de vuelta al pasado, a un caso aún sin resolver y por el que está dispuesta a adentrarse donde nunca pensó verse.
En ese lugar conocerá al único hombre capaz de hacerla caer en tentaciones nunca antes vividas, a dejarse llevar y sacar ese lado que desconocía de sí misma, ese que permanecía dormido esperando a que la persona adecuada lo despertara.
Y es que, como estaba a punto de descubrir, El Edén era ese paraíso en el que todo Adán y Eva puede encontrar su manzana prohibida.
Risas, intrigas, secretos, amor y pasión serán los compañeros de Patricia en el que sin duda alguna se convertirá en el caso de su vida.