El virus, por invitación o negligencia, cruzó el océano y los primeros casos de infectados se tornaron una realidad. En concordancia, el pánico, tempestivo y furioso, con su cinismo habitual y su olor característico a muerte, comenzó a inundar las calles de la ciudad, donde Alicia, una ciudadana común y corriente, despertó síntomas leves de una gripe común.
Ante la excepcionalidad del fenómeno, se realizó un testeo que dio positivo. Sin posibilidad de elección, quedó aislada en la clínica, mientras su madre, Ana María, por el contacto estrecho que las unía, sufrió la misma suerte en su departamento. A partir de aquí, en paralelo, comienza a narrarse la historia de estas dos mujeres, que te llevará e incentivará a replantearte —además del conflicto— cuestiones vitales de tu propia existencia.
El virus, por invitación o negligencia, cruzó el océano y los primeros casos de infectados se tornaron una realidad. En concordancia, el pánico, tempestivo y furioso, con su cinismo habitual y su olor característico a muerte, comenzó a inundar las calles de la ciudad, donde Alicia, una ciudadana común y corriente, despertó síntomas leves de una gripe común.
Ante la excepcionalidad del fenómeno, se realizó un testeo que dio positivo. Sin posibilidad de elección, quedó aislada en la clínica, mientras su madre, Ana María, por el contacto estrecho que las unía, sufrió la misma suerte en su departamento. A partir de aquí, en paralelo, comienza a narrarse la historia de estas dos mujeres, que te llevará e incentivará a replantearte —además del conflicto— cuestiones vitales de tu propia existencia.