“Si alguien me preguntara cómo definiría yo la personalidad de Aurora Luque, diría que como la más griega de todas nuestras escritoras modernas. Y si alguien me pidiera que describiera su escritura, haría uso de una sola palabra: poikilía, el término griego equivalente al que los tratadistas del Siglo de Oro denominaron mixtura, esto es, la combinación de géneros, subgéneros y paragéneros más variados. Esa riqueza y variedad helenística con que Aurora Luque enriquece sus textos, contribuyendo así a la exactitud y belleza de los mismos, esa constante traducción de tiempos y espacios que ella hace, esa articulación del poema en una forma culta y clara a la vez, todo eso, en fin, que constituye su creación, su estilo y su manera de mirar y comprender el mundo es tan antiguo y moderno como nosotros mismos.” (Del prólogo de Jaime Siles).
Un libro que, como suele ser habitual en esta autora, se sitúa entre el vitalismo y un culturalismo mediterráneo, de estirpe clásica.
La poeta vuelve a mirarse en el espejo de la tradición griega para ofrecernos uno de sus libros más poliédricos y modernos. Poesía de altos vuelos.
Tras ganar el Premio de Poesía Loewe, la incuestionable trayectoria de Aurora Luque se enriquece ahora con esta publicación.
“Si alguien me preguntara cómo definiría yo la personalidad de Aurora Luque, diría que como la más griega de todas nuestras escritoras modernas. Y si alguien me pidiera que describiera su escritura, haría uso de una sola palabra: poikilía, el término griego equivalente al que los tratadistas del Siglo de Oro denominaron mixtura, esto es, la combinación de géneros, subgéneros y paragéneros más variados. Esa riqueza y variedad helenística con que Aurora Luque enriquece sus textos, contribuyendo así a la exactitud y belleza de los mismos, esa constante traducción de tiempos y espacios que ella hace, esa articulación del poema en una forma culta y clara a la vez, todo eso, en fin, que constituye su creación, su estilo y su manera de mirar y comprender el mundo es tan antiguo y moderno como nosotros mismos.” (Del prólogo de Jaime Siles).
Un libro que, como suele ser habitual en esta autora, se sitúa entre el vitalismo y un culturalismo mediterráneo, de estirpe clásica.
La poeta vuelve a mirarse en el espejo de la tradición griega para ofrecernos uno de sus libros más poliédricos y modernos. Poesía de altos vuelos.
Tras ganar el Premio de Poesía Loewe, la incuestionable trayectoria de Aurora Luque se enriquece ahora con esta publicación.