Belén Gopegui (1963) tiende al silencio sobre su vida, aunque alguna vez ha dicho que es adicta al segundo café de la mañana.
Carmen Martín Gaite destacó su fuerza arrebatadora y lo asombroso de sus estrategias narrativas, en consonancia con el ritmo de su prosa.
Ahora nos entrega, en exclusiva para la Fnac, este libro que es también una conversación a modo de propuesta de amistad. Siete cavilaciones sobre cosas como liarse la manta a la cabeza, el uso de la imaginación para entender, la capacidad seductora de los personajes malos, el rencor y la fortuna, los cataclismos medioambientales o la idea de que el sentido de la vida es el verso que entre todas las personas siempre estamos escribiendo.
Belén Gopegui (1963) tiende al silencio sobre su vida, aunque alguna vez ha dicho que es adicta al segundo café de la mañana.
Carmen Martín Gaite destacó su fuerza arrebatadora y lo asombroso de sus estrategias narrativas, en consonancia con el ritmo de su prosa.
Ahora nos entrega, en exclusiva para la Fnac, este libro que es también una conversación a modo de propuesta de amistad. Siete cavilaciones sobre cosas como liarse la manta a la cabeza, el uso de la imaginación para entender, la capacidad seductora de los personajes malos, el rencor y la fortuna, los cataclismos medioambientales o la idea de que el sentido de la vida es el verso que entre todas las personas siempre estamos escribiendo.