"Señor letrado, la justicia es ciega" fue el susurro que escuchó Mario Garza justo antes de morir. Alejandra y Lucía, funcionarias del juzgado donde se ha cometido el crimen, junto con el inspector a cargo del caso, descubrirán la sórdida vida de la víctima, los motivos por los que fue asesinado y quién se tomó la justicia por su mano, encontrando también la manera de reconstruir sus propias vidas.
"Señor letrado, la justicia es ciega" fue el susurro que escuchó Mario Garza justo antes de morir. Alejandra y Lucía, funcionarias del juzgado donde se ha cometido el crimen, junto con el inspector a cargo del caso, descubrirán la sórdida vida de la víctima, los motivos por los que fue asesinado y quién se tomó la justicia por su mano, encontrando también la manera de reconstruir sus propias vidas.