Malasanta nace y crece en el prostíbulo de doña Expiración, en el municipio rural de La Ciénaga, donde ejerce su madre, Dámasa la Tuerta, y donde aguarda hasta tener la edad suficiente para seguir sus pasos; la que se presenta como su única alternativa. Tras más de media vida ejerciendo, consigue huir del lupanar y llegar a la ciudad donde poco a poco culminará su declive. La novela ofrece seis instantáneas de la vida de Malasanta, a las edades de 5, 15, 25, 35, 45 y 55 años, puesto que la prostituta es una mujer y son seis, y cada una de ellas es la consecuencia de las anteriores. Antonio Tocornal ha escrito un retrato perturbador e hiperrealista de la cara más sórdida del ser humano, narrado sin filtros ni autocensura, que trata de forma descarnada algunas realidades que incomodan pero que existen en nuestra sociedad y que afectan a grandes olvidados: la prostitución como esclavitud, la sexualidad de las personas con discapacidades físicas o psíquicas, la transfobia, la soledad de los ancianos y la vulnerabilidad de los indigentes.
«Una de las mejores novelas que he leído últimamente. Brutal y sin concesiones pero también tierna y llena de inteligente humor». CARMEN POSADAS. (Presidenta del jurado del Premio "Felipe Trigo").
«Antonio Tocornal es ese lugar al que uno siempre quiere volver, una prosa que recorre el camino de la tradición a la modernidad, que entra suave y pega fuerte. Malasanta es una novela tremenda y que no da tregua. Una digna heredera de Pascual Duarte». BÁRBARA BLASCO.
Malasanta nace y crece en el prostíbulo de doña Expiración, en el municipio rural de La Ciénaga, donde ejerce su madre, Dámasa la Tuerta, y donde aguarda hasta tener la edad suficiente para seguir sus pasos; la que se presenta como su única alternativa. Tras más de media vida ejerciendo, consigue huir del lupanar y llegar a la ciudad donde poco a poco culminará su declive. La novela ofrece seis instantáneas de la vida de Malasanta, a las edades de 5, 15, 25, 35, 45 y 55 años, puesto que la prostituta es una mujer y son seis, y cada una de ellas es la consecuencia de las anteriores. Antonio Tocornal ha escrito un retrato perturbador e hiperrealista de la cara más sórdida del ser humano, narrado sin filtros ni autocensura, que trata de forma descarnada algunas realidades que incomodan pero que existen en nuestra sociedad y que afectan a grandes olvidados: la prostitución como esclavitud, la sexualidad de las personas con discapacidades físicas o psíquicas, la transfobia, la soledad de los ancianos y la vulnerabilidad de los indigentes.
«Una de las mejores novelas que he leído últimamente. Brutal y sin concesiones pero también tierna y llena de inteligente humor». CARMEN POSADAS. (Presidenta del jurado del Premio "Felipe Trigo").
«Antonio Tocornal es ese lugar al que uno siempre quiere volver, una prosa que recorre el camino de la tradición a la modernidad, que entra suave y pega fuerte. Malasanta es una novela tremenda y que no da tregua. Una digna heredera de Pascual Duarte». BÁRBARA BLASCO.