Siete parece pequeñito, pero puede hacerse grande como una bombilla. Grande como una pelota de fútbol. Grande como el televisor del salón.
Estas siete criaturas (algunas terribles, otras aparentemente inofensivas) viven debajo de la cama de Alma y salen por la noche para robarle su luz, sus sueños y sus esperanzas.
Alma no se atreve a hablar de ellas ni con su familia ni con sus amigos por miedo a que nadie crea que son reales.
Pero lo que Alma no sabe es que hay monstruos que solo se pueden combatir en compañía.
Siete parece pequeñito, pero puede hacerse grande como una bombilla. Grande como una pelota de fútbol. Grande como el televisor del salón.
Estas siete criaturas (algunas terribles, otras aparentemente inofensivas) viven debajo de la cama de Alma y salen por la noche para robarle su luz, sus sueños y sus esperanzas.
Alma no se atreve a hablar de ellas ni con su familia ni con sus amigos por miedo a que nadie crea que son reales.
Pero lo que Alma no sabe es que hay monstruos que solo se pueden combatir en compañía.