“A los doce años empezó mi mala suerte y desde entonces no hizo más que empeorar. Así quedé, marcada de por vida. Perdí la fe y mi dignidad, pero mi fuerza jamás. Después de tantos años mi cuerpo por fin logró escapar, pero mi mente sigue atrapada en esa habitación. Lejos de él o no, jamás volveré a ser feliz, pero al menos ya no seré suya…” “Observo las vidas de los demás y yo estoy aquí. Del otro lado, lejos e incomprendido. Nunca pude hacerle frente, nunca pude liberarme. Vivo con miedo a mí mismo, a afrontar quien soy en realidad, porque no sé lo que me espera. Para mí, es peligroso, y debo evitarlo a toda costa. No sé de lo que sería capaz entonces y no pienso descubrirlo…” Así pensaban ellos… Hasta que se conocieron.
“A los doce años empezó mi mala suerte y desde entonces no hizo más que empeorar. Así quedé, marcada de por vida. Perdí la fe y mi dignidad, pero mi fuerza jamás. Después de tantos años mi cuerpo por fin logró escapar, pero mi mente sigue atrapada en esa habitación. Lejos de él o no, jamás volveré a ser feliz, pero al menos ya no seré suya…” “Observo las vidas de los demás y yo estoy aquí. Del otro lado, lejos e incomprendido. Nunca pude hacerle frente, nunca pude liberarme. Vivo con miedo a mí mismo, a afrontar quien soy en realidad, porque no sé lo que me espera. Para mí, es peligroso, y debo evitarlo a toda costa. No sé de lo que sería capaz entonces y no pienso descubrirlo…” Así pensaban ellos… Hasta que se conocieron.