Una novia reacia y un hombre dispuesto a todo por tal de tenerla.
Maximus de Lancaster debería haber imaginado que, después de una mala noticia, vendría una aún peor. Por si tener que encargarse durante la temporada de un trío de solteronas en ciernes no fuera suficiente, su contable le comunica que tiene un mes para contraer matrimonio. De lo contrario, perderá su mayor fuente de ingresos: la casa del vicio que ha levantado en Knightsbridge.
Cuando acabe el verano, y solo si no encuentra marido, Florence Marsden será considerada oficialmente «incasable», el que lleva siendo su propósito desde que tiene uso de razón. Pretende convertirse en una trotamundos y vivir todas esas aventuras que han prohibido a las casaderas, pero el nuevo tutor está decidido a frustrar sus planes, y lo que es aún peor: hacerla su esposa.
Si quiere llevarla al altar, deberá afrontar una lista de requisitos: todos tan excéntricos e imposibles como la futura novia, que no se conformará con menos. Para cumplirlos, Maximus deberá poner en peligro su integridad física y su preciada reputación, incapaz de imaginar que lo que corre verdadero riesgo es su corazón...
De otras novelas de Eleanor Rigby se ha dicho... «Gracias a este libro me he encontrado con una nueva autora a la que añadir a mi lista de imprescindibles. Quiero destacar la gran prosa con la que la autora cuenta; los ingeniosos diálogos, la manera de describir sentimientos...». «La autora recrea perfectamente el escenario histórico con los conflictos sociales de la época de forma que la comprensión de los personajes y sus elecciones nos resulta mucho más fácil». «Por fin he podido echarle mano a este libro y solo decir que no lo he soltado en ningún momento. Otra vez, Eleanor ha conseguido mantenerme con el corazón en un puño, odiando y amando a los personajes». «Vale la pena pagar un poco por libros como este. Hasta el momento, ninguno de los que he leído de Eleanor Rigby me ha decepcionado. Buena oratoria, historias con sentido, con buen contexto... Se nota que cuida lo que escribe y lo hace con dedicación».
Una novia reacia y un hombre dispuesto a todo por tal de tenerla.
Maximus de Lancaster debería haber imaginado que, después de una mala noticia, vendría una aún peor. Por si tener que encargarse durante la temporada de un trío de solteronas en ciernes no fuera suficiente, su contable le comunica que tiene un mes para contraer matrimonio. De lo contrario, perderá su mayor fuente de ingresos: la casa del vicio que ha levantado en Knightsbridge.
Cuando acabe el verano, y solo si no encuentra marido, Florence Marsden será considerada oficialmente «incasable», el que lleva siendo su propósito desde que tiene uso de razón. Pretende convertirse en una trotamundos y vivir todas esas aventuras que han prohibido a las casaderas, pero el nuevo tutor está decidido a frustrar sus planes, y lo que es aún peor: hacerla su esposa.
Si quiere llevarla al altar, deberá afrontar una lista de requisitos: todos tan excéntricos e imposibles como la futura novia, que no se conformará con menos. Para cumplirlos, Maximus deberá poner en peligro su integridad física y su preciada reputación, incapaz de imaginar que lo que corre verdadero riesgo es su corazón...
De otras novelas de Eleanor Rigby se ha dicho... «Gracias a este libro me he encontrado con una nueva autora a la que añadir a mi lista de imprescindibles. Quiero destacar la gran prosa con la que la autora cuenta; los ingeniosos diálogos, la manera de describir sentimientos...». «La autora recrea perfectamente el escenario histórico con los conflictos sociales de la época de forma que la comprensión de los personajes y sus elecciones nos resulta mucho más fácil». «Por fin he podido echarle mano a este libro y solo decir que no lo he soltado en ningún momento. Otra vez, Eleanor ha conseguido mantenerme con el corazón en un puño, odiando y amando a los personajes». «Vale la pena pagar un poco por libros como este. Hasta el momento, ninguno de los que he leído de Eleanor Rigby me ha decepcionado. Buena oratoria, historias con sentido, con buen contexto... Se nota que cuida lo que escribe y lo hace con dedicación».