El mundo que envuelve esta historia se reduce al interior de un coche familiar. En el asiento trasero, apretada junto a sus tres hermanos, viaja nuestra protagonista. Van a la playa de vacaciones, pero el viaje es largo y no hay mucho que hacer. Esta niña cuenta postes de luz, imagina accidentes, siente nauseas, discute con los hermanos, protege a su padre ante cualquier peligro. Y el coche, con la lentitud de aquello que ocurre cuando somos niños y el mundo está lleno de matices, avanza por una autopista anónima, una carretera por la que, de algún modo, todos hemos pasado cientos de veces a lo largo de nuestra vida.
La autora uruguaya Inés Bortagaray nos lleva a una experiencia aparentemente común, pero llena de detalles, haciendo que el lector sienta que algo de su propia infancia ha sido rescatado y situado en la parte trasera de este coche familiar.
Este volumen recoge, además, la primera obra de la autora, Ahora tendré que matarte, igualmente inédita en España.
El mundo que envuelve esta historia se reduce al interior de un coche familiar. En el asiento trasero, apretada junto a sus tres hermanos, viaja nuestra protagonista. Van a la playa de vacaciones, pero el viaje es largo y no hay mucho que hacer. Esta niña cuenta postes de luz, imagina accidentes, siente nauseas, discute con los hermanos, protege a su padre ante cualquier peligro. Y el coche, con la lentitud de aquello que ocurre cuando somos niños y el mundo está lleno de matices, avanza por una autopista anónima, una carretera por la que, de algún modo, todos hemos pasado cientos de veces a lo largo de nuestra vida.
La autora uruguaya Inés Bortagaray nos lleva a una experiencia aparentemente común, pero llena de detalles, haciendo que el lector sienta que algo de su propia infancia ha sido rescatado y situado en la parte trasera de este coche familiar.
Este volumen recoge, además, la primera obra de la autora, Ahora tendré que matarte, igualmente inédita en España.