En la oscuridad, los dioses caídos siguen susurrando.
Algunos dijeron que aquella estudiante desapareció por decisión propia, otros señalaron culpables. Pero al final, nadie sabe que orilló a esa alumna a escapar a la mitad de la noche de Saint William.
“Las pesadillas son solo eso: sueños”, es lo que Jillian Westerhold comenzó a decirse cuando vividas pesadillas la abordaron a su llegada al colegio, pero cada una de ellas parece conectarse a los eventos que antecedieron a la desaparición de aquella estudiante. ¿Qué lazo las conecta?
Durante la noche de Samhain, cuando los límites entre lo real y lo sobrenatural se desvanecen, Jill inicia la travesía hacía los oscuros vínculos que unen el delgado velo de lo sueños y las señales que apuntan a un secreto más grande.
En las sombras de nuestro mundo, dioses caídos, exiliados de dimensiones incomprensibles, caminan entre nosotros, vigilados por fuerzas más poderosas de lo que podemos percibir. Y Jill está más conectada a esa realidad de lo que hubiera deseado.
En la oscuridad, los dioses caídos siguen susurrando.
Algunos dijeron que aquella estudiante desapareció por decisión propia, otros señalaron culpables. Pero al final, nadie sabe que orilló a esa alumna a escapar a la mitad de la noche de Saint William.
“Las pesadillas son solo eso: sueños”, es lo que Jillian Westerhold comenzó a decirse cuando vividas pesadillas la abordaron a su llegada al colegio, pero cada una de ellas parece conectarse a los eventos que antecedieron a la desaparición de aquella estudiante. ¿Qué lazo las conecta?
Durante la noche de Samhain, cuando los límites entre lo real y lo sobrenatural se desvanecen, Jill inicia la travesía hacía los oscuros vínculos que unen el delgado velo de lo sueños y las señales que apuntan a un secreto más grande.
En las sombras de nuestro mundo, dioses caídos, exiliados de dimensiones incomprensibles, caminan entre nosotros, vigilados por fuerzas más poderosas de lo que podemos percibir. Y Jill está más conectada a esa realidad de lo que hubiera deseado.