Éste era el sentido de la profanación éste el sabor de lo que tanto tiempo habías masticado. No hacerse sino deshacerse. No hablar sino callar. El que espera. El que recibe. Besa primero al huésped y le brinda un espacio ofrece pero no violenta no atosiga. Para desmoronarte así te habías construido –sólo lo inflexible se rompe–. Ahora desaprendes la trampa del lenguaje. Lo que dice tu cuerpo no tiene boca.
Éste era el sentido de la profanación éste el sabor de lo que tanto tiempo habías masticado. No hacerse sino deshacerse. No hablar sino callar. El que espera. El que recibe. Besa primero al huésped y le brinda un espacio ofrece pero no violenta no atosiga. Para desmoronarte así te habías construido –sólo lo inflexible se rompe–. Ahora desaprendes la trampa del lenguaje. Lo que dice tu cuerpo no tiene boca.