Con esta Escala de grises, su jovencísimo autor, Franco Bitancort, nos muestra toda una gama de tonalidades, plasmadas en pinceladas poéticas, narrativas y epistolares. Nos invita a tomar contacto con muy humanas heridas y, quizás, si estamos dispuestos, a sanarlas. Transitamos, así, por oscuridades que podemos reconocer, nos encontramos con los demonios que nos habitan, con los espejos, las sonrisas y los aromas del amor y del dolor, y con el desafío que siempre supone ser quienes somos, ser auténticos.
Con esta Escala de grises, su jovencísimo autor, Franco Bitancort, nos muestra toda una gama de tonalidades, plasmadas en pinceladas poéticas, narrativas y epistolares. Nos invita a tomar contacto con muy humanas heridas y, quizás, si estamos dispuestos, a sanarlas. Transitamos, así, por oscuridades que podemos reconocer, nos encontramos con los demonios que nos habitan, con los espejos, las sonrisas y los aromas del amor y del dolor, y con el desafío que siempre supone ser quienes somos, ser auténticos.