Gran clásico de la literatura victoriana, Alicia en el país de las maravillas es un apasionante relato protagonizado por algunos de los personajes más singulares y entrañables de la literatura. El Conejo Blanco, el Sombrerero, la Reina de Corazones o el Gato de Cheshire son algunos de ellos.
La obra nació de las historias con las que Lewis Carroll solía entretener a las hijas de su amigo Henry Liddell. La que más entusiasmo mostraba por ellas fue la mediana, Alice, a la que Carroll regaló una primera versión del manuscrito.
Desde su publicación en 1865, lectores de todo el mundo han caído bajo el hechizo de esta obra única e irrepetible. Uno de esos libros mágicos que aparecen muy de tanto en tanto, capaz de hacer las delicias de pequeños y mayores.
Esta edición procede de la lujosa y elaborada Centenary Edition que, para conmemorar los cien años del nacimiento de Lewis Carroll, publicó la casa editorial Hodder & Stoughton en 1932.
Las ilustraciones de la pintora británica Gwynedd M. Hudson que adornan sus páginas maravillan por su encanto y delicadeza. La suya fue una de las primeras visiones artísticas femeninas del universo de Alicia, y todavía se cuenta entre las más destacadas
Gran clásico de la literatura victoriana, Alicia en el país de las maravillas es un apasionante relato protagonizado por algunos de los personajes más singulares y entrañables de la literatura. El Conejo Blanco, el Sombrerero, la Reina de Corazones o el Gato de Cheshire son algunos de ellos.
La obra nació de las historias con las que Lewis Carroll solía entretener a las hijas de su amigo Henry Liddell. La que más entusiasmo mostraba por ellas fue la mediana, Alice, a la que Carroll regaló una primera versión del manuscrito.
Desde su publicación en 1865, lectores de todo el mundo han caído bajo el hechizo de esta obra única e irrepetible. Uno de esos libros mágicos que aparecen muy de tanto en tanto, capaz de hacer las delicias de pequeños y mayores.
Esta edición procede de la lujosa y elaborada Centenary Edition que, para conmemorar los cien años del nacimiento de Lewis Carroll, publicó la casa editorial Hodder & Stoughton en 1932.
Las ilustraciones de la pintora británica Gwynedd M. Hudson que adornan sus páginas maravillan por su encanto y delicadeza. La suya fue una de las primeras visiones artísticas femeninas del universo de Alicia, y todavía se cuenta entre las más destacadas