La vida de Teresa se reduce al pueblo, a las gallinas de su madre, a los domingos en el mercado y a Casandra. Casandra, la de los cuentos macabros y demasiado familiares, la que es capaz de mover montañas con sus palabras. Definitivamente, la vida de Teresa no es mala, pero por las noches sueña con dientes y, por el día, ojos tristes la observan desde las paredes, parpadeando y marchándose cuando ella se da cuenta de que están allí.
Cuando Casandra aparece muerta, los límites entre la realidad y las pesadillas se desdibujan hasta que Teresa decide romper con todo e ir a buscar a la joven al infierno. Porque, al final, ¿qué es lo que ha habido siempre entre ellas, si no una conexión tangible, un anhelo y un hambre incapaz de mantenerlas alejadas? ¿Qué oscuridad podría esconder a una de la otra, si están hechas para encontrarse?
Un inteligente e inquietante retelling del mito de Orfeo y Eurídice, ambientado en la España rural franquista y escrito con la inigualable elegancia de Clara Cortés.
La vida de Teresa se reduce al pueblo, a las gallinas de su madre, a los domingos en el mercado y a Casandra. Casandra, la de los cuentos macabros y demasiado familiares, la que es capaz de mover montañas con sus palabras. Definitivamente, la vida de Teresa no es mala, pero por las noches sueña con dientes y, por el día, ojos tristes la observan desde las paredes, parpadeando y marchándose cuando ella se da cuenta de que están allí.
Cuando Casandra aparece muerta, los límites entre la realidad y las pesadillas se desdibujan hasta que Teresa decide romper con todo e ir a buscar a la joven al infierno. Porque, al final, ¿qué es lo que ha habido siempre entre ellas, si no una conexión tangible, un anhelo y un hambre incapaz de mantenerlas alejadas? ¿Qué oscuridad podría esconder a una de la otra, si están hechas para encontrarse?
Un inteligente e inquietante retelling del mito de Orfeo y Eurídice, ambientado en la España rural franquista y escrito con la inigualable elegancia de Clara Cortés.