Para adentrarme en nuestro ser, necesito sumergirme en el oasis del fuente del encuentro con nosotros mismos, arrullo de la brisa, luz de la plegaria, raíz de la escucha empática, nido del diálogo, manantial de comunidad y vergel de culturas. Y con gratitud celebro que el Amor es el eje de infinitas bendiciones recibidas. El Amor nos da vida, nos deleita, nos restaura... nos une para crecer en plenitud, compartiendo con gozo los Milagros del Corazón.
Para adentrarme en nuestro ser, necesito sumergirme en el oasis del fuente del encuentro con nosotros mismos, arrullo de la brisa, luz de la plegaria, raíz de la escucha empática, nido del diálogo, manantial de comunidad y vergel de culturas. Y con gratitud celebro que el Amor es el eje de infinitas bendiciones recibidas. El Amor nos da vida, nos deleita, nos restaura... nos une para crecer en plenitud, compartiendo con gozo los Milagros del Corazón.